Cómo puedo escribir más

Bienvenido a mi mini-curso Musa 2.0

A lo largo de los siguientes seis días voy a darte un montón de maneras de aplicar la creatividad que ya tienes a tus proyectos y te voy a ayudar a escribir sin editar para que nunca más te trabes. No solo escribirás más, sino que tendrás ganas de sentarte a aporrear el teclado. ¡Garantizado!

 

Antes de empezar, quiero recordarte las tres herramientas súper útiles que te enseñé en el e-book Escucha a tu musa y silencia a tu sirena:

 

  • Escribe a ciegas

    Si no ves lo que estás escribiendo, no podrás detenerte a corregir nada. Esto es fundamental para que no te detengas en tu proceso creativo y mezcles la escritura con la edición. Para escribir a ciegas solo tienes que poner el color de la fuente en tu procesador de textos en blanco, ¡o vendarte los ojos!

  • Déjate notas

    En lugar de buscar la palabra exacta o comprobar un dato con la wikipedia, déjate un símbolo o una nota en esa línea y ya atenderás el asunto más tarde, en el momento de editar. Si te ocupas de ello mientras escribes perderás la inercia creativa.

  • Ponte un tiempo

    Escribir es un proceso largo que puede ocupar meses e incluso años, y es fácil sentirse abrumado por la tarea de escribir un capítulo entero o mil palabras de una sentada. Sin embargo, si te propones escribir solo veinte minutos, es fácil que consigas convencerte para empezar. ¡Todo es ponerse!

Si aún no lo has leído, te recomiendo que lo hagas antes de seguir, o después de leer este artículo, porque lo que te voy a enseñar hoy tiene mucha relación con lo que te explico en el e-book.

 

Hoy te voy a mostrar por qué es tan importante separar la edición de la escritura y te voy a enseñar una nueva herramienta que te dará más confianza y evitará que te quedes sin palabras mientras escribes.

 

¿Estás listo para escribir un montón?

 

¡Vamos allá!

musa escribiendo

El truco para escribir más está en tachar después.

El secreto de escribir bien es tachar mucho, muchísimo, porque solo una pequeña parte va a ser lo suficientemente buena como para publicarla.

 

Algunos autores comparan el proceso de editar con el de esculpir. Es importante saber cómo y dónde aplicar el cincel, desde luego, pero para que salga la figura –el texto final– del bloque de mármol hace falta que tengas un bloque lo suficientemente grande –suficiente material escrito– de donde poder extraer lo que no te sirve.

 

Vale, está claro que necesito mucho material para poder tachar, pero ¿por qué no puedo ir eliminando lo que sobra sobre la marcha? Es decir, ¿por qué no puedo escribir y editar a la vez?

 

Simplemente porque al editar pones en marcha otra parte del cerebro, una parte que inhibe el proceso creativo. Para editar necesitas detenerte y analizar, mientras que para escribir necesitas estar abierto a todo lo que te venga a la mente. Editar mientras escribes es como pisar el acelerador y el freno al mismo tiempo.

 

Si quieres escribir más, debes evitar editar mientras escribes. Mientras estás escribiendo concéntrate solo en sacar todas tus ideas.

¿Por qué es tan beneficioso escribir sin editar?

Pones el motor en marcha

motor coche

No pasas de un punto muerto a quinta directamente, ¿verdad? Al empezar a escribir es normal que te decepcionen los primeros intentos. Está bien, aún estás en primera, ¡no pretendas acelarar de golpe! La inspiración viene cuando le das más combustible a tu cerebro.

Das con nuevas soluciones

soluciones

Algo «pobre» puede sugerirte una solución mejor, más sencilla y elegante. Por ejemplo, estas líneas empezaban con «lo que creías basura…»; pensaba eliminar «basura», pero al releerlo me sugirió «reciclaje», que encaja con nuestro trabajo sobre el primer borrador.

Suspendes el juicio

juicio

Estás demasiado cerca de tu propia escritura, sobre todo mientras la compones, para juzgarla adecuadamente. Borras una frase perfectamente válida para intercambiarla por otra que es su hermana gemela. ¡Quédate con las dos y ya decidirás después!

Mantienes el ritmo

ritmo

Al editar mientras compones a menudo alteras el ritmo del texto, y lo que creías una mejora resulta peor que lo que pretendías mejorar. Deja la edición para después, cuando tengas una visión de conjunto más objetiva y puedas mantener un ritmo constante.

Creas un puente a lo mejor que puedes escribir

puente

Imagínate que necesitas cruzar de una parte a otra de un río y alrededor solo tienes desperdicios. No hay troncos de árbol cortados finamente ni, por supuesto, una lancha. Necesitas pasar de un lado a otro con lo que tengas, y no tienes más que bolsas de basura. Puedes quedarte en el lado en el que estás y otear el horizonte, deseando que aparezca un helicóptero, o puedes utilizar lo que tienes a tu alcance y llegar al otro lado, donde hay una buena cantidad de piedras, grandes y lisas, listas para que las lances y construyas un camino de vuelta más cómodo.


Te sorprenderán los resultados si escribes lo que pasa por tu cabeza, sin más juicio. ¡Pruébalo! Escucha a tu voz interior y lee lo que has escrito al día siguiente. No solo habrás conseguido escribir más que de costumbre, sino que además te darás cuenta de que no era necesario tacharlo todo, sino solo editarlo bien.
 

¡Recicla tu escritura, no la tires a la basura!

El mapa mental, el truco infalible para escribir más

Asocia ideas nuevas y únicas con ideas «viejas» que ya existen para convertirte en alguien excepcionalmente creativo.Tony Buzan (creador del método Mindmapping )
mapa

Escribir es una aventura, pero no es necesario que conviertas la aventura en una odisea. Está permitido, y es casi obligatorio, llevar un mapa y planear tu ruta, conocerla bien, y lanzarte con ganas a la carretera.

 

Si las ideas se agolpan en tu mente queriendo salir, podrás escribir más y te será más fácil y más placentero que si estás buscando la manera de expresarte o si ni siquiera tienes claro qué quieres decir.

 

Hazte las preguntas necesarias y respóndelas con confianza antes de lanzarte a la carretera. Preguntas como qué quieres transmitir, qué efecto quieres producir en el lector, cuál es el propósito de la escena, cómo va a acabar el enfrentamiento, qué quieres argumentar con el artículo, etc. son algunas de las preguntas básicas que puedes hacerte y que te ayudarán a guiar tu sesión.

 

Sin embargo, no se trata solo de hacerse preguntas y responderlas. Un buen mapa mental es un espacio libre para experimentar con todo lo que te sugiera un tema, sin detenerte a analizar si tus ideas son válidas o no o si tienen cabida en tu texto.

 

El propósito del mapa mental es sacar todas tus ideas fuera, para establecer conexiones y evitar que tus ideas se pierdan. Después de elaborar el mapa, si tu texto es especialmente largo o complejo, puedes hacer un esquema en el que seleccionarás las ideas más útiles. Sin embargo, el mapa mental es ya de por sí suficiente en muchos casos para orientarte y ponerte en marcha en una dirección u otra cuando empiezas a escribir.

 

Este es el mapa mental que he dibujado para este artículo:

mapa mental como escribir mas

Yo prefiero los mapas digitales a los de papel, aunque pueden ser más laboriosos, poque te permiten arrastrar y organizar las ideas después de sacarlas todas fuera.
 

El mapa mental es más útil si puedes recurrir a él en cualquier momento. Dibuja tu mapa en una hoja, en una pizarra o en el ordenador. Tenerlo a mano mientras escribes evitará que te bloquees y sientas que no tienes nada que decir.

 

¿Cómo hago un mapa mental?


Encuentra una hoja o pizarra suficientemente grande (A4 o más) o un programa gratuito como XMind, el que yo utilizo.

Empieza escribiendo tu idea central, preferiblemente una pregunta que busques responder. Es más fácil orientar la sesión alrededor de una pregunta que tratar de sacar ideas de un concepto abstracto, y además te obliga a focalizar lo que escribes.

De esa idea central, saca respuestas en todas las direcciones. Profundiza en una bifurcación o sigue ramificando desde la idea principal, según te venga la inspiración. La clave es tener completa libertad de asociación.

Saca más flechas y reorganiza a tu gusto. Vincula ideas de un lado a otro de la página. Utiliza colores para resaltar lo importante. Haz dibujitos si te apetece. El mapa mental es una empresa creativa donde tienes total libertad de expresión.

Si te pierdes, si la idea original cambia, o si no has encontrado la mina que esperabas, puedes volver a hacer el mapa en cualquier momento.

No olvides rodear las ideas con círculos. Es un pequeño estímulo que nos hace sentir bien, porque cerrar la idea con un círculo es como completarla, subir un peldaño; dejarla abierta es lo mismo que quedarse en el rellano contemplando la escalera.

 
Si encuentras un camino mejor al empezar a escribir, no tienes que seguir el mapa hasta su última consecuencia. Puedes desviarte sabiendo que al menos cuentas con un mapa y que nunca podrás perderte realmente.
 

Incluso en esos momentos de «inspiración nula», con un mapa confeccionado sobre la marcha y sin sentirte muy aventurero, puedes descubrir algo maravilloso. La creatividad engendra creatividad. Prueba a escribir con lo que tienes y descubrirás que tenías mucho que decir.
 

Un estudio realizado en 1990 (Robert Boice, Professors as Writers) demostró que los escritores que escribían cuando les venía la inspiración daban con una idea creativa cada dos o tres días, mientras que los que escribían a diario, sin esperar a la musa, ¡recibían tales ideas a diario! (Ni qué decir que eran tres veces más productivos.)



Ahora que sabes que separar los procesos tiene tantos beneficios y que, aunque te lances a ciegas a escribir, cuentas con un GPS, espero que pongas en práctica todas estas herramientas y que consigas escribir más. Cuéntame tus impresiones y las dudas que tengas en los comentarios aquí abajo, en mi correo marta@writermuse.es o en las redes sociales: facebook y twitter.

Tu tarea para hoy:
Escribe durante 15 minutos sin editar utilizando un mapa mental y las estrategias que te he comentado al principio y en el ebook Escucha a tu musa y silencia a tu sirena

¡Y cuéntame qué tal te ha ido! 🙂

Nos vemos mañana con la siguiente lección. ¡Pasa un buen y productivo día!

6 Comments on “Día 1: ¿Cómo puedo escribir más?”

  1. Me parece muy interesante escribir a ciegas, leyendo tu artículo me di cuenta que soy yo la que rompe con mi ritmo de escritura buscando la palabra perfecta o incluso para ver algo en las redes sociales. Voy a intentar escribir con letras en blanco y durante un tiempo específico. Gracias por los valiosos consejos.

    1. Hola, Eli:

      A mí me ayudó un montón escribir a ciegas y me sigue ayudando siempre que me atasco e intento buscar la mejor manera de expresarme: ¡no es el momento! Ya jugarás con las palabras cuando edites.

      Ya nos contarás qué tal te ha ido :). Un abrazo y gracias por comentar con tu experiencia.

  2. ¡La idea de escribir en blanco me ha parecido una solución magnifica! Algo tan sencillo y no se me había ocurrido, es cierto buscando la palabra perfecta uno se tropieza y acaba frenando.
    Muchas gracias Marta.

    Un abrazo

    1. Hola, Johnny!

      A mí me ayuda un montón cuando estoy bloqueada. Por lo que he visto en el comentario que me pasaste en la encuesta, te cuesta ponerte a escribir, y creo que esta técnica podría ayudarte mucho, sobre todo si la combinas con una falta de juicio absoluta. El escribir “a ver qué sale”, no a sacar adelante una novela ni nada. Mientras “juegas a escribir”, puedes intentar planificar un poco tu novela, ver qué temas y qué personajes surgen de esta escritura automática y sin expectativas e ir incorporando lo que te sirve y desechando lo que no te convence.

      Un abrazo y gracias a ti ?

  3. Si es cierto, me esta costando mucho, ahora debería estar escribiendo (tengo el temporizador de cocina al lado) pero estoy repasando los tips, he echo un par de check list…
    en fin. Sin embargo otras veces me he pasado la noche en vela escribiendo sin parar.
    La verdad que tenía el habito de escribir cada día pero a raíz de un bloqueo lo deje y así llevo ya cuatro meses, así que creo que debo recuperar el ritmo con los 21 días.
    El problema ya no es el bloque (ya he renovado ideas y se por donde ir) ¡el problema es que se a convertido en pereza!
    Tampoco entiendo como a alguien pueden darle pereza sus propios sueños y pasiones.

    1. Hola, Johnny!

      Yo sí que lo entiendo, lo entiendo muy bien. Los sueños que tenemos son menos amenazadores como ideas que como objetos concretos, reales y, por tanto, criticables. Es como un amor platónico que sentimos hacia nuestras propias ideas, pero que cuando lo enfrentamos con la realidad, con lo que somos capaces de escribir en un momento dado, se deshace como una ola rompiendo contra el malecón.

      Échale un vistazo a mi artículo sobre la resistencia a escribir, estoy segura de que te ayudará. 🙂

      Un abrazo.

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