Lectura crítica para escritores: cómo leer para escribir mejor

Este artículo pertenece al proyecto WriterMuse: creatividad para escritores, que finalizó en septiembre 2018. Encontrarás todos los artículos publicados bajo la etiqueta WriterMuse. Si te preguntas qué fue de WriterMuse, he escrito un artículo para contártelo; en el mismo podrás bajarte, además. todos mis recursos de escritura creativa.

Si lees libros buenos, de ti saldrán libros buenos cuando escribas. Natalie Goldberg

Se ha dicho siempre que una parte muy importante del entrenamiento de un escritor es la lectura. Si quieres escribir, tienes que leer mucho, muchísimo.

La lectura es fundamental para escribir bien.

 

La lectura ayuda a que desarrolles tu sensibilidad y tu intuición como escritor. Haber leído un buen número de grandes obras te ayuda a intuir qué necesita la tuya en un determinado momento, pues hay una estructura subyacente a la narrativa, una estructura que se originó desde que empezamos a contar historias en torno a la hoguera. Esta estructura ha permanecido casi intacta hasta hoy.

 

Son nuestras adversidades las historias que más contamos, sobre todo si tienen un final feliz o divertido. Mi amiga Paula y yo siempre contamos aquella vez que nos perdimos por Belfast, se nos tragó la tarjeta de crédito un cajero y nos subimos a un taxi que, por el resto del dinero que llevábamos, nos dejó tiradas en un lejano bed&breakfast. Cuando nos vieron los dueños, con nuestras caras pálidas e inglés titubeante, nos invitaron a acompañarlos en un tour por toda Irlanda, gratis.

 

Cuando Paula y yo contamos la historia, no podemos dejarnos todo lo malo que sucedió antes. Simplemente conocer a esa maravillosa pareja (a quienes aún nos une una fuerte amistad) no es suficiente para crear un relato, sin las desgracias y la lucha.

 

En su nivel más básico, lo que nos gusta es que nuestros héroes (de la narrativa o de nuestro entorno) se enfrenten a adversidades y acaben triunfando, y que el mundo sea un lugar mejor gracias a ellos.

 

Al escuchar, leer y ver historias adquieres la intuición necesaria para responder adecuadamente cuando algo falla, o sorprenderte cuando algo trastoca positivamente tus expectativas. Esto es porque estamos acostumbrados a una estructura narrativa que no ha variado demasiado a lo largo de los siglos (pues al fin y al cabo se sigue leyendo El quijote, aunque su lenguaje esté desfasado).

 

Cuando te entretienes con una historia utilizas siempre la intuición para guiarte. Intuyes, por ejemplo, que algo va a torcerse en la trama, pero no siempre el qué ni por qué. La intuición te dice que no te encariñes con un personaje y quién va a acabar liado con quién, y te alerta cuando algo falla en la composición narrativa, cuando algo no ha sabido responder a tus expectativas satisfactoriamente.

 

Cuando escribes, este nivel de comprensión narrativa, el de la intuición, es el que te indica también cuándo algo falla o falta, pero no siempre te señala el qué. Actúa como tus papilas gustativas cuando prueban un guiso: «está bueno, pero le falta algo» o «a lo mejor no debería echarle curry a todo».

 

Necesitas leer mucho para escribir bien, pero si quieres escribir magistralmente, aparte de mucha práctica, necesitas emplear un buen método de lectura crítica.

¿Cómo puedo utilizar la lectura para escribir mejor?


Si el libro está en alemán, ni la lectura crítica ni la lupa te ayudarán a desentrañarlo.

La respuesta es la lectura crítica para escritores.

Utilizando solo el nivel de intuición ya estás haciendo mucho, pero no es suficiente para escribir bien. La intuición es el requisito básico sobre el que podrás expandir y refinar tu conocimiento narrativo. Lo que viene después es la lectura crítica.

 

La lectura crítica es una lectura más atenta y minuciosa que busca desentrañar el funcionamiento de la estructura completa y el engranaje de cada una de sus partes y de sus piezas más pequeñas: los párrafos, las oraciones y las palabras.

 

Si la lectura superficial o intuitiva era como tu sentido del gusto cuando pruebas un guiso, la lectura crítica es como el chef que te explica cómo ha combinado los ingredientes para crear esa experiencia culinaria. Cuando te descubre los ingredientes y los métodos, de repente ese plato que parecía fuera de tu alcance lo puedes reproducir en tu cocina. Quizá no lo bordes a la primera, pero es solo cuestión de práctica que te salga igual de bueno.

 

Aún te llevará algunos guisos ser como ese Stephen King de la cocina, pero sabrás lo que tendrás que hacer para conseguir el plato perfecto.

 

¿Por qué lectura crítica para escritores?

 

Lo que hacías en el colegio o la universidad no es exactamente para escritores. Los comentarios de texto que elaboraste en la escuela eran para ofrecer una crítica de lo que «decía» el texto. Son útiles, desde luego, pero no son suficiente. Si quieres ir más allá necesitas una herramienta que te permita reproducir el resultado.

 

A este tipo de lectura otros autores la llaman «activa». En su post Cómo aprovechar tus 1000 horas de escritura, Gabriella habla de esta lectura y te da otros consejos para que tu tiempo de escritura sea más creativo y eficiente.


¡No dejes que el gato volador te distraiga mientras lees!

¿Cómo aplico la lectura crítica para escritores?

Tienes que poner en marcha el aparato lógico-racional de tu cerebro, el lado izquierdo, mientras lees. Esta parte de tu cerebro es la responsable de criticar lo que escribes, entorpeciendo frecuentemente el flujo libre de ideas –por eso la llamo la sirena–. Pero nadie canta como ella. Si la escuchas mientras lees, sabrás por qué.

 

La sirena no dejará que te entretengas y lo analizará todo. Te dirá: «El autor ha incluido aquí un accidente porque necesita que empaticemos con el personaje.» o «A este personaje le queda un capítulo de vida: ya ha cumplido su función y al protagonista le vendría bien perder a un ser querido para espabilarse.» (Si te pones en modo sirena cuando ves una película con tus amigos, es aconsejable que te guardes las observaciones para ti).

 

No te recomiendo que te enfrentes por primera vez a una obra con todo el equipamiento de lector crítico. Si tienes que detenerte con cada capítulo y anotar tus impresiones, la lectura pronto se convertirá en algo engorroso y perderá el efecto que le había dado el autor en un primer momento. Y el arte es principalmente buscar un efecto en el lector o espectador. Si no lo puedes sentir porque estás demasiado enfrascado en la composición, no estarás experimentando la literatura y tu crítica no servirá de nada.

Lee como un amateur la primera vez y como un experto la segunda.

Leer para analizar la estructura básica narrativa

Estructura en 3 actos secándose al sol. / ¡Pero esto no es todo lo que hay! Entre toalla y toalla: ropa interior y giros argumentales.


La estructura que subyace a todas las obras ha sido clasificada de diversas maneras. Más abajo encontrarás un pequeño resumen, pero te lo explico más a fondo en La estructura de la novela en 4 actos.

Mi autor preferido sobre este tema es Larry Brooks, quien escribió las guías Story Engineering, Story Physics y Story Fix. Según Brooks, una novela se divide en cuatro partes y consta de los siguientes puntos:

Planteamiento

Ocupa un 20-25% del libro. Es la fase en que el autor nos revela a los personajes y nos muestra quiénes son en su vida cotidiana, antes de que acontezca el evento clave que pondrá en marcha toda la trama. Sin esta fase no sería posible que empatizáramos con los personajes ni comprenderíamos lo que está en juego.

Primer punto de argumento

Un punto en la trama, a partir del 20% de la novela, en que cambian las tornas y lo que conocíamos hasta el momento peligra. No siempre es una catástrofe: puede ser una gran oportunidad que se le presenta a nuestro protagonista. En realidad, empezar la universidad o que tu pueblo natal arda en llamas son, estructuralmente, lo mismo.

Respuesta

Ocupa del 25 al 50%. Vemos al héroe respondiendo de cualquier manera o rechazando la nueva situación. Responde, pero no de forma heroica, pues aún no ha aprendido lo que tiene que aprender y sus demonios internos aún lo controlan.

Punto medio

Se encuentra justo en el centro. Es el otro punto argumental que cambia las tornas. A partir de este punto, el héroe pasa de responder desesperadamente a atacar. Normalmente recibe alguna información o fuerza que le inyecta esperanza.

Ataque

Del 50 al 75% de la historia. Es el momento en que el héroe toma mayor iniciativa, gracias a algo que ha sucedido en el punto medio. Sus esfuerzos pueden seguir siendo más o menos fútiles, pero su manera de actuar ha cambiado, es más activo y está dispuesto a luchar.

Segundo punto de argumento

En el 75% de la historia. Se revela lo último que debe revelarse antes del final. Habitualmente viene acompañado de un momento de desesperanza, en el que todo parece estar perdido. Pero se descubre algo nuevo, o el héroe consigue avanzar pese a sus demonios interiores, y se precipita la resolución.

Resolución

Del 75 al 100%. El héroe está dispuesto a lo que sea para cumplir su objetivo. Cada trama se resuelve, aunque no necesariamente todas las incógnitas se despejan.


 

Hay otros dos puntos que vale la pena que identiques y analices:

 

El primer y el segundo punto de pinzamiento: (pinchs points los llama Larry Brooks), a mitad de la parte 2 (respuesta) y 3 (ataque) respectivamente. Estos puntos te muestran a la fuerza enemiga desde una perspectiva externa a la del héroe. Sirven para que recuerdes todo lo que está en juego y las consecuencias del fracaso, para añadir urgencia a la trama.

 
No todas las obras siguen este esquema al pie de la letra, pero, hagas lo que hagas, necesitas conocer al dedillo esta estructura básica. Igual que en el juego de Jenga, primero construyes toda la torre para poder sacar cada pieza individualmente. Como escritor debes primero construir tu manuscrito con estas reglas en mente antes de intentar modificarlas, o podrías derribar la estructura narrativa.


Epílogo

Cómo escriben otros no debe asustarte o hacerte sentir inferior, sino inspirarte a hacerlo lo mejor que puedas. Aquellos autores a los que admiras utilizan el mismo material que tú: las palabras. Al destripar un libro en busca de lo que hace que funcione de forma tan perfecta, la admiración ciega se convertirá en comprensión y podrás verte a ti mismo escribiendo algo similar.

 

¡Atención! Eres escritor porque te gusta leer, ¿verdad? Quieres producir deleite en el lector, contarle una buena historia, enamorarle con tus personajes, etc.

 

Entonces no puedes dejar de ser lector tú también, y un lector de los buenos, de los que se dejan sorprender y emocionar. No te arremangues cada vez que cojas un libro: permítete disfrutarlo y sé un lector «superficial» de vez en cuando.

Pon en práctica la lectura crítica para escritores

Espero que el artículo te sirva para animarte a prestar más atención cuando lees. Descubrirás que es muy satisfactorio (¡y divertido!) percatarse de cómo están escritas tus novelas preferidas.

 

Conviértete en un lector profesional y haz que cada lectura cuente para ayudarte a escribir mejor.

Cuéntame en los comentarios cómo lees tú. ¡O recomiéndame un buen libro que te haya inspirado a escribir mejor!

8 Comments on “Lectura crítica para escritores: cómo leer para escribir mejor”

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  7. Muchas gracias por esta oportunidad de aprendizaje. Claudia María

    1. Hola, Claudia! Gracias a ti por tus palabras.

      Considero desde luego que leer bien, con atención e intención, es una de las claves más importantes y a la vez menos trabajadas en los talleres y cursos de escritura que suelen impartirse en castellano. Hay clubs de lectura y hay talleres de escritura, pero echo en falta clubs-talleres de lectura para escritores, que tanto bien podrían hacer.

      Un abrazo 🙂

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